Por Sin Reservas
Los productores de café de Polo, Barahona, denunciaron que han abandonos por las autoridades del Gobierno y el sector agropecuario.
Dijeron que esa situación los mantiene pasando hambre, y que la miseria esta afectando a cientos de hogares de familias de bajos ingresos económicos de los distintos parajes y secciones de la zona cafetalera.
«Esto nos tiene al borde de la desesperación», aseguran Juan Peña, Guarionex Cuevas y Juan Carlos Pérez, productores cafetaleros de las zonas de Monteada Nueva, La Lanza y Bretón.
Estos explicaron que ninguna de las promesas hechas durante una visita sorpresa del presidente Danilo Medina se han hecho realidad.
Recordaron que el jefe del estado prometió la construcción de pozos para el ganado, 20 millones de pesos para mejorar la producción de café, así como programas de rehabilitación y siembra de las fincas afectadas por las enfermedades del grano aromático.
Otras promesas hechas por el presidente de la república fueron otorgar facilidades de financiamientos del banco agrícola para controlar la broca y la roya que ha enfermado mas de 300 mil tareas del cultivo, dotar de acueductos a las distintas localidades, así como dar facilidades para implementar la producción de chinolas.
El empresario productor y exportador de café Rafael Camilo Peña, responsabilizó al gobierno de la desaparición del pulmón principal económico para cientos de familias de Polo, por el abandono a ese importante renglón.
Mencionó que a parte de las enfermedades el mal estado de todos los caminos vecinales de las localidades de Monteada Nueva, Cortíco, Gajo del Toro, Bretón, Las Callas, Los Lirios, La Lanza, El Charco, Chorro de Oro, La Fortuna, José Olivares y Los Fondos.
Recordó que en los años 70 y principio de los 80 el municipio de Polo, producía miles de quintales del sabroso grano aromático, era un inmenso productor de rubros agrícolas y del ganado, cosa que a medida que fueron pasando los años fueron desapareciendo y hoy solo hay pobreza hambre y miseria en los hogares de los caficultores.
Cortesía: José Miguel Medina